Es un porcentaje del crédito que debe ser pagado en retribución por el préstamo de dinero recibido.
La tasa de interés es el resultado de un cálculo matemático que normalmente corresponde a un porcentaje del crédito que se paga de manera adicional a la cantidad de dinero (o capital) que se está pidiendo mediante una operación de crédito.
Existen tres tipos de tasas de interés:
Tasa fija: Para este caso, la tasa de interés sujeta al crédito que pagarás será la misma a lo largo del periodo pactado. Por lo tanto, no considerará fluctuaciones del mercado. Suelen ser más altas que otros tipos de tasas, pero a su vez, los riesgos son menores.
Tasa Variable: Cuando se tiene una tasa variable, el valor de esta se verá afectada en función de cambios económicos y sujeta a revisión cada año. Por lo tanto, puede aumentar o disminuir y en función de esto, aumentar o disminuir el costo final del crédito. En estos casos, la tasa es menor que la fija puesto que el riesgo es mayor.
Tasa Mixta: Esta opción ha de utilizar una combinación de ambas tasas señaladas anteriormente. En donde los primeros años el crédito se aplica mediante una tasa fija y los siguientes una tasa variable. Así se tendrá cierta seguridad de los pagos exacto durante los primeros periodos del hipotecario y luego, que está varíe según las condiciones económicas. Asumiendo cierto riesgo, pero con opciones de disminuir el interés.
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